domingo, 5 de mayo de 2013

CUENTO: El MUCHACHO DEL BOLSO

CUENTO: EL MUCHACHO DEL BOLSO



Un Cuento de Jorge Godoy


  Europa, fines de una guerra, corre el año 1918, todo es blanco y negro, alguna radio allá a lo lejos,  suena con alguna emisión de prueba, sus oídos intentan atrapar parte de la música que esta sonando. El vuelve de la gran guerra,  sus compañeros todos han muerto en el combate y solo el quedo malherido y como pudo,  se incorporo y empezo a caminar por un camino entre la vida y la muerte. De a ratos perdia la conciencia y comenzaba a delirar, por momentos se dormia y soñaba y por momentos se despertaba y vivia.

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El ahora es un muchacho que lleva un bolso en el hombro, tan pesado que le hace inclinar hasta el maximo su espalda hasta encorvarse demasiado, esto seguramente , es debido al exceso del  peso de la carga del bolso,  este le dificulta y por eso se le hace mas pausado su andar,  además  se le comienza a denotar ya,  el  fatigamiento  en  pleno rostro. El invierno esta pasando, la primavera lucha intentando ocupar su lugar.  A medida que camina,  su brazo izquierdo acompaña al movimiento de las piernas para darle el equilibrio adecuado al cuerpo para que este no se desbalancee en su andar, cuando avanza su pierna derecha el brazo izquierdo va hacia atrás, cuando avanza su pierna izquierda el brazo izquierdo acompaña algo su andar, debido a que el brazo derecho que debería acompañar se encuentra ocupado manteniendo con firmeza el bolso que transporta el mismo, colgado del hombro derecho, pobre.
  Va en un camino hasta ahora para el, desconocido, pronto lo conocerá, el camino no parece transitado, al menos a esta hora por nadie, solo levanta la mirada de a ratos, la excesiva carga hace que hasta su cabeza se incline mas, y solo pueda mirar por donde camina. La senda se pone dificultosa, sucia, esquiva cosas que la gente dejo cuando  paso por allí y fueron dejando, las mira porque es su único espectáculo, a un lado y hacia otro. Solo piensa en llegar a algún destino, no lo sabe aun, ni cuanto tardara para llegar al otro extremo del camino, y con quien se encontrara. No ve a nadie en el camino para preguntarle cuanto tardara. Aparecen algunos arboles a ambos costados, tampoco le sirven de mucho para guiarse. Solo espera llegar a un claro en el camino para ponerse a descansar y dejar por un rato el bolso pesado a un costado. El cansancio lo deriva a dormirse  y comienza a soñar. Sueña que detrás de el junto con el vino  durante todo el camino, una sombra, pero el cansancio no lo dejo distinguir si era o no la de el. Ahora que había dormido un poco y pudo retomar su camino, pudo distinguir que la sombra no era la de el. Miraba cada rato hacia atrás a la sombra, el miedo lo invadió cuando pudo ver con claridad que la sombra no tenia en sus manos un bolso como el, sino que sostenía una guadaña. Miro sus ropas y tampoco coincidían, la sombra que salia de el, se reflejaba en el piso con un manto largo hasta los pies, ligero y sujeto por una cinta que la dividía en dos a la altura de la cintura. Empezó a correr, cada vez mas rápido, tratando de alejarse de su sombra, no quería ni siquiera mirar hacia atrás, el miedo se apodero por completo de el. Cuando en el camino observo un claro, un descanso, quizás era el punto final del camino, ese mismo que al principio quería llegar. Allí cortando el camino estaba un señor muy alto, al que tampoco se le podía ver el rostro, era exactamente igual a la sombra pero ahora se había hecho mas grande, quiso escapar  de allí, hacia atrás vio que sombra no estaba, tomo un respiro, pero al darse vuelta ahora la sombra era la que estaba adelante de el, y era mas grande, se quedo inmóvil, perplejo,  su mirada le borro todo el resto del camino que podía ver, solo su sombra podía ver, atrás se formo un fondo blanco, era imposible ver algo mas. La sombra entonces le dijo: Has llegado a tu destino, eres bienvenido al reino de las sombras, te he acompañado durante todo el camino, para asegurarme que no te vayas a perder, ese fue tu camino, todo lo que pudiste ver allí, es todo lo que veraz quizas por ultima vez, ahora no podrás ver mas nada, pues entraras al reino de la oscuridad, adonde podrás disfrutar,  si quieres,  de todo ello. Y la luz se apago, se apago totalmente de sus ojos, y ya mas nada pudo ver, solo oía a su lado la sombra que no podia ver,  que le mostraba el camino en la oscuridad,  diciéndole:  vamos camina hacia adelante, y te mostrare mi reino, alla a ambos costados, adonde no puedes ver,  están miles de almas como tu, no tienen un guia como tu, yo soy tu guia, y si me pierdes quedaras como ellos, tendrás que sentarte alli por todo el tiempo, en cambio tu eres un elegido,  te guiare por las sombras y me podrás oir y podrás hablarme si quieres. Tu no te has dado cuenta pero durante el camino, ese camino no era un camino cualquiera, era un camino especial y  tus pies han transitado por el camino de la balanza, y tu has traído contigo mucho peso, tu bolso era muy pesado, apenas lo podías llevar y lo seguiste llevando, ni siquiera te has dado cuenta que cada vez te encorvabas mas y mas,  haciendo sufrir a tu propio cuerpo y no lo abandonaste, has soportado fríos del invierno y tampoco lo has dejado, solo cuando lo has bajado de tu hombro para descansar, cometes el error de quedarte dormido, te has quedado dormido del cansancio por cuidar siempre tu bolso. Ahora bien, ¿porque has guardado a toda costa ese bolso?, ¿es tan preciado para ti, que contiene de valioso que te has sacrificado tanto por llevarlo?. Abrelo, le ordeño. Y un rayo de luz ilumino solamente le lugar adonde estaba el bolso, se vio claramente que adentro tenia, mucho odio, demasiada maldad, gran cantidad de envidia, rencores, perezas, lujurias, en sobradas cantidades que reventaban por salir. La sombra le dijo que por ese camino la mayoría de la gente empieza a dejar cosas materiales,  ellos creen que pueden venir hasta aqui con dinero, alhajas y hasta con oro, y rapidamente comienzan a desprenderse de todo lo que pueden, porque el camino de la balanza no perdona, pero tu llevabas un bolso tan pesado que no pudiste ni siquiera hacer tu cabeza para atras para mirar quien te perseguía, quizá si me hubieras visto hubieras dejado tu bolso,  pero no, has sido tan tonto que ni aun en tus últimos momentos has abandonado tus debilidades. Eso es ser tonto.Vamos, sigamos caminando, y te mostrare la salida. Al rato se ilumino un camino por el cual la sombra lo invito a acompañarlo y mientras caminaban le dijo, porque has sido tan tonto no mereces todavía ser condenado, vuelve a tu vida y trata de no acumular mas cosas malas, ves, no te sirvieron de nada, de haber traido poco peso se te hubiera abierto un camino de luz por el cual hubieras ido al cielo. Asi que no seas tan tonto de cometer el mismo error dos veces y aprovecha que hoy estoy bueno y espero no verte nunca mas por aca.  La sombra levanto su manaza negra y le pego un empujón para que se fuera, fue tan grande el empujón que se asusto y asi pudo despertarse de ese largo sueño.  Al despertarse miro su bolso, lo dejo en el camino y se volvió, como pudo.  
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Ahora corren los años 20, en europa, de la posguerra el hoy es un hombre de bien, y lleva una vida mas sana, trata de tomar las cosas con mas naturalidad, y en lo posible hace el bien a todos los que estan a su alcance.


                                 FIN


Estimado Lector, muchas gracias y hasta la proxima