sábado, 10 de mayo de 2014

CUENTO: EL CAJON DE ORO


CUENTO: EL CAJÓN DE ORO


                                                    de: Jorge Godoy



             Hace mil años atrás, había en un reino muy rico, un rey que vivía holgadamente, pero tenia al pueblo pasando hambre y miseria, era el rey de Oros, un  día se puso muy viejo y pensando en su muerte ordeno un trabajo especial al funebrero don Nefasto.  Don Nefasto, no la pasaba muy bien economicamente y también estaba pasando hambre y miseria,  en el reino del rey de Oros. El rey de oros, le encargo para su funeral un cajón muy particular, que sea de oro, todo de oro, a don Nefasto el funebrero no le quedo mas remedio que acceder al pedido, se le dispuso para el un pago muy modesto, su trabajo a cambio de apenas dos monedas de oro. El rey de Oros exigió que su funeral sea preparado como el mejor de todos en todos los reinos de la tierra, y su funeral tendría que ser con todos los lujos habidos y por haber. Ordeno, exigiendo, que cuando este se llevara a cabo tendrían que tocarse todas las trompetas de su reino y de los demás reinos del mundo, recordándolo en su honor.

        El funeral se cumplió a rajatablas y duro varios días, sus restos fueron depositados a pedido del Rey, en el jardín del palacio, en una bóveda, construida especialmente para ese momento. Don Nefasto, se las arreglo para depositar el féretro de oro dentro de un nicho de piedra labrada y prolijamente esculpida, nadie supo, solo el y solo sus dos ayudantes que el cajón de oro, fue perpicazmente reemplazado por uno común. 
        Don Nefasto y sus dos ayudantes zarparon en un barco muy pequeño del puerto a la semana, de madrugada y sin aviso, con destino desconocido. 

        Pasaron mas de cien años para que alguien se diera cuenta de esto, pero ya no estaban el Rey de Oros, ni Don Nefasto, ni sus dos ayudantes y nunca mas apareció por ningún lado el cajón de oro.
                                              

                                                      Fin

Estimado lector, muchas gracias y hasta la próxima